“Nocturna”
Ángel impenitente
reposa entre las rosas dormidas
y un beso de luna es almohada
acunando sus plegarias
en los espejos de la noche…
serena morada del olvido.
Azul perfume envolviendo la tarde
acurrucada en cristales de otoño
desteje enigmas en la ventana atemporal
de una alborada con susurros de fuego,
y en la promesa que abriga el alma
se hilvanan sueños pretéritos de esperanza.
Ya duerme la pluma
despojada en conjuro silente
y un sol venturoso besa la alameda
mientras las calles se suceden vacías,
deshojando este eclipse
que devora la sinrazón de tu ausencia.
La ausencia nos deja siempre la mirada perdida tras esas ventanas atemporales.
ResponderBorrarUn poema que siente con todo el peso de la ausencia prolongada.
Hermoso.